LLAMAMIENTO INTERNACIONAL: LOS CIENTÍFICOS PIDEN
PROTECCIÓN FRENTE A LA EXPOSICIÓN A LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS NO IONIZANTES
Nosotros somos
científicos dedicados al estudio de los efectos biológicos y sobre la salud de
los campos electromagnéticos no ionizantes (CEM). Basándonos en las
investigaciones revisadas y publicadas en revistas científicas, tenemos una
seria preocupación con respecto a la ubicua y creciente exposición a los campos
electromagnéticos generados por dispositivos eléctricos e inalámbricos. Estos
incluyen -pero no se limitan- a los dispositivos emisores de radiación de
radiofrecuencia (RFR), como los teléfonos móviles e inalámbricos y sus
estaciones base, Wi-Fi, antenas emisoras, los contadores inteligentes y los
monitores para bebés, así como los dispositivos eléctricos e infraestructuras
utilizadas para el suministro de electricidad que generan campos
electromagnéticos de muy baja frecuencia (ELF EMF).
SOPORTE CIENTÍFICO DE LAS PREOCUPACIONES QUE COMPARTIMOS
Numerosas
publicaciones científicas recientes han demostrado que los CEM afectan a los
organismos vivos a niveles muy por debajo de la mayoría de las directrices
internacionales y nacionales. Los efectos incluyen el aumento de riesgo de
cáncer, el estrés celular, el aumento de radicales libres dañinos, daños
genéticos, cambios estructurales y funcionales del sistema reproductor,
deficits en el aprendizaje y la memoria, trastornos neurológicos y efectos
negativos en el bienestar general de los seres humanos. El daño va más allá de
la especie humana, ya que cada vez hay más evidencia de efectos nocivos tanto
para las plantas como para los animales.
Estos resultados
justifican nuestro llamamiento a las Naciones Unidas (ONU) y a todos los
Estados miembros del mundo, para estimular a la Organización Mundial de la
Salud (OMS) a ejercer un importante liderazgo en el fomento de la elaboración
de directrices para los CEM que protejan a la población, a fomentar medidas de
precaución, y a educar al público en general sobre los riesgos para la salud,
especialmente para los niños y en el periodo de desarrollo fetal. En caso de no
tomar medidas, la OMS está incumpliendo su cometido como organismo
internacional preeminente de salud pública.
LAS DIRECTRICES INTERNACIONALES PARA LOS CEM NO
IONIZANTES SON INADECUADAS
Los diferentes
organismos responsables del establecimiento de las normas de seguridad no han
conseguido imponer las directrices necesarias para proteger al público en
general, y en particular a los niños que son más vulnerables a los efectos de
los CEM.
La Comisión
Internacional para la Protección de las Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP)
estableció en 1998 las “Directrices para la limitar la exposición a los campos
eléctricos, magnéticos y electromagnéticos variables en el tiempo” (por encima
de los 300 GHZ)”
Estas directrices son
las aceptadas por la OMS y por numerosos países de todo el mundo. La OMS está
haciendo campaña para que todas la naciones adopten estas directrices del
ICNIRP para conseguir una armonización internacional. En 2009, el ICNIRP emitió
un comunicado en el que reafirmaba sus directrices de 1998 ya que, en su
opinión, la literatura científica publicada desde entonces "no ha
presentado pruebas de cualquier efecto adverso a niveles inferiores a las
restricciones básicas y no requiere por tanto una revisión inmediata de sus
directrices sobre la limitación de la exposición a campos electromagnéticos de
alta frecuencia” El ICNIRP continúa hasta nuestros días hacienda estas
afirmaciones, a pesar de la creciente evidencia científica de lo contrario.
Nuestra opinión es que, puesto que las directrices del ICNIRP no tienen en
cuenta los efectos de la exposición de baja intensidad a largo plazo, son
insuficientes para proteger la salud pública.
La OMS adoptó la clasificación de la Agencia
Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) para los campos
electromagnéticos de baja frecuencia (CEM: ELF) en 20023 y para la radiación de
radiofrecuencia (RFR) en 2014. Esta clasificación establece que los campos
electromagnéticos (EMF) son un posible carcinógeno humano (grupo 2B)
.
A pesar
de ambas conclusiones de la IARC, la OMS
sigue manteniendo que no hay pruebas suficientes para justificar la reducción
de estos límites cuantitativos de exposición.
Puesto que existe una
controversia sobre el fundamento para el establecimiento de normas para evitar
efectos adversos sobre la salud, se recomienda que el Programa Ambiental de las
Naciones Unidas (UNEP) convoque y financie un comité multidisciplinar
independiente para explorar los pros y los contras de las alternativas a las
prácticas actuales que podrían bajar sustancialmente la exposición humana a los
campos de RF y ELF. Las deliberaciones de este grupo deben llevarse a cabo de
una manera transparente e imparcial. Aunque es esencial que la industria participe
y coopere en este proceso, no se debe permitir que pueda sesgar sus
procedimientos o conclusiones. Este grupo debe transmitir su análisis a la ONU
y la OMS para dirigir una actuación preventiva.
COLECTIVAMENTE TAMBIÉN PEDIMOS QUE:
1. Los niños y las mujeres
embarazadas deben ser protegidos.
2. Las directrices y
normas reguladoras deben endurecerse
3. Debe instarse a
los fabricantes para que desarrollen una tecnología más segura
4. Los servicios
públicos responsables de la generación, transmisión, distribución y supervisión
de la electricidad deben mantener una adecuada calidad de la energía y asegurar
el cableado eléctrico adecuado para minimizar la dañina corriente de tierra.
5. El público debe
estar bien informado acerca de los posibles riesgos para la salud de la energía
electromagnética e instruído sobre las estrategias de reducción de daños.
6. Los profesionales
de la salud deben ser educados acerca de los efectos biológicos de la energía
electromagnética y se les debe proporcionar la formación necesaria para el
tratamiento de los pacientes con sensibilidad electromagnética.
7. Los gobiernos
deben proporcionar formación y asignar fondos para la investigación sobre los
campos electromagnéticos y la salud, que debe ser independiente de la industria
y deben instar a la industria a cooperar con los investigadores;
8. Los medios deben
dan a conocer las relaciones financieras de los expertos con la industria al
citar sus opiniones con respecto a los aspectos de salud y seguridad de las
tecnologías que producen CEM.
9. Deben establecerse
zonas blancas (áreas libres de radiación).
Fecha propuesta de la
Presentación: Primavera de 2015
FUENTE:
RESOLUCIÓN
DE CATANIA
DECLARACION DE
FRIBURGO - ASOCIACIÓN INTERDISCIPLINAR DE MEDICINA AMBIENTAL
DECLARACIÓN
DE BAMBERG (BAMBERGER APPELL)
LLAMAMIENTO
DE HELSINKI
RESOLUCIÓN
DE BENEVENTO
RESOLUCIÓN DE LONDRES
RESOLUCIÓN
DE VENECIA
DECLARACION
DE PARIS
LA HISTORIA DE EHS EN
SUECIA
RESOLUCIÓN DE PORTO
ALEGRE
RESOLUCIÓN
DE COPENHAGUE
VIDEOS RELACIONADOS
VIDEO DE CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA EN EL PERÚ.
FACULTAD DE MEDICINA EN UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS.
https://www.youtube.com/watch?v=3plTPoTWIbQ&t=17s
ENTREVISTA EN EL PROGRAMA DIALOGO & DEBATE. DEBE COLOCARSE ANTENAS DE TELEFONÍA CELULAR EN ZONAS URBANAS
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